Formato inadecuado. Debe tenerse presente que un CV es un documento profesional y debe transmitir una imagen a través de esas pocas páginas. No debe usarse un papel incorrecto (brillante, colorido, texturado) o un formato poco práctico (troquelado, con cintas, desplegable). Un responsable de recursos humanos seguramente decida no perder un minuto en él o desviará la atención de lo realmente importante. La simpleza es siempre muy valorada.

No debe incluir datos falsos. Es muy común sentirse tentado a exagerar algunos conocimientos o experiencias laborales Tarde o temprano, cada destreza mencionada en el CV será puesta a prueba.

No debe ser extenso. No tendría que superar una página A4 o, a lo sumo, dos páginas, pero no más. Incluso los profesionales más capacitados, con mucha experiencia laboral y hasta dictado de decenas de seminarios puden lograr lograr que sus curriculums ocupen menos de dos páginas sin perder información relevante.

No debe tener frases en voz pasiva. En lugar de decir: “el área de marketing fue gerenciada por mí” debe decirse, “yo gerencié el área de marketing”. Las frases rebuscadas generan desconfianza y acartonamiento.