Debe ser atractivo. Claro, gramaticalmente correcto y de fácil lectura. Evitar los errores de ortografía, más comunes en los curriculums de lo que se piensa.

Formato digital. Es importante que el formato pueda ser leído desde cualquier PC y que esté diagramado correctamente para su impresión.

Definir objetivos. Es aconsejable insertar dos líneas en las que se definan brevemente los objetivos de carrera (el puesto al que se quiere acceder y el sector).

Fundamental no repetir información. Si se da vueltas sobre lo mismo y se repite información se extiende el CV en palabras, pero no en datos necesarios ni interesantes.

Experiencia. Lo ideal es focalizarse en los empleos o experiencias más recientes. Si se van a nombrar empleos muy antiguos, debe ser información relevante para lo que la empresa en la que uno se postula esté buscando.

Es preferible, mientras sea posible, utilizar términos o conceptos propios del empleo para el cual se hace la postulación.

Falta de experiencia. No debe ser motivo para no armar un currículum. Aún cuando la experiencia sea poca, hay búsquedas que están orientadas a personas que por primera vez tienen un trabajo y en ese caso hay que destacar, el deseo de aprender, el objetivo de sumar experiencias a la carrera y a la capacitación laboral.

Foto en la primera hoja. Junto a los datos personales, es indispensable, para que en el caso de una entrevista futura el empleador pueda recordar a su entrevistado con facilidad.

Idiomas. En el caso de poseer conocimientos en idiomas, debe colocarse el nivel de lectura, escritura, habla y comprensión.

Fuente: Programa de Entrenamiento para el Trabajo de la provincia de Tucumán, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires.